obra contemporánea

YESO. 2017. 8 X 6,5 X 5 cm

 

Constelaciones

 

Rememorar la vida de una persona nos permite evidenciar la ausencia y el vacío que nos llega íntimamente. Transitamos un camino lento, sinuoso, intentando definir una identidad. Tenemos la sensación de que no es suficiente descubrirla por una serie de eventos descriptos de manera más o menos organizada, ya que al hacerlo parecen abrirse intersticios entre un hecho y otro, y a la vez, se generan nuevas relaciones que nos obligan a empezar otra vez. Así, cada hecho  puede ser reformulado, cada dato modificado según nuestro deseo, aunque los requerimiento éticos frente a los criterios que se ponen en juego al seleccionar, organizar y dar a conocer un material determinado implica -ante todo-, estrechar un lazo con la verdad.

 

Al abordar la figura de Ignacio Gerry (1935-2019), propongo generar una constelación de informaciones que me permitan “adherir” los recuerdos de mi mente a los nuevos datos que se van generando con los sucesivos relatos de quienes lo conocieron, poder diferenciar el recuerdo-emoción del recuerdo-construcción, el recuerdo pacificador de aquél que suple una falta determinada.

 

A partir de 2007 empecé a interesarme por los sistemas de legitimación cultural y a desarrollar la noción de Obra náufraga en mis dibujos, pinturas e instalaciones. En Extensionismo. Ciencia Informal (2012) hice referencia a un nuevo tipo de obra colectiva, cuya producción y legitimación está sujeta a una serie de reglas que involucran principios de la sociología, la física y la química.

 

Ignacio Gerry pertenece a esa gran constelación de artistas expulsados de las lecturas consagratorias de la historia como resultado de cierta inflexibilidad o falta de adaptación, verificable no tanto en sus producciones fragmentarias como sí en su comportamiento social.

 

Miles de obras cercadas por un horizonte impersonal y sintomático, previsto en la figura del pintor desconocido, reclaman su lugar en la historia.  

 

En los dibujos y pinturas de Gerry se reconoce un gesto directo, honesto, una atracción por la voluptuosidad del óleo que no le impide entrar y salir de una especie de “acontecer” barroso, recrear el empaste y la frotación del soporte. Al igual que en las pinturas de Victorica, profesor de su juventud, la pincelada es un recurso extraído de una fuerza libre y a veces violenta.

 

Vuelve antes de que el sol disipe la niebla es el resultado de mi investigación acerca de la vida y obra de Ignacio Gerry, iniciada en abril de 1998, materializada en una serie de pinturas realizadas con la técnica del temple sobre yeso.   

 

                                                                                                                                                                        Darío Aguilar

LA VIDA AFECTIVA DE LOS OBJETOS

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YESO. 2017. 8 X 6,5 X 5 cm

 

Constelaciones

 

Rememorar la vida de una persona nos permite evidenciar la ausencia y el vacío que nos llega íntimamente. Transitamos un camino lento, sinuoso, intentando definir una identidad. Tenemos la sensación de que no es suficiente descubrirla por una serie de eventos descriptos de manera más o menos organizada, ya que al hacerlo parecen abrirse intersticios entre un hecho y otro, y a la vez, se generan nuevas relaciones que nos obligan a empezar otra vez. Así, cada hecho  puede ser reformulado, cada dato modificado según nuestro deseo, aunque los requerimiento éticos frente a los criterios que se ponen en juego al seleccionar, organizar y dar a conocer un material determinado implica -ante todo-, estrechar un lazo con la verdad.

 

Al abordar la figura de Ignacio Gerry (1935-2019), propongo generar una constelación de informaciones que me permitan “adherir” los recuerdos de mi mente a los nuevos datos que se van generando con los sucesivos relatos de quienes lo conocieron, poder diferenciar el recuerdo-emoción del recuerdo-construcción, el recuerdo pacificador de aquél que suple una falta determinada.

 

A partir de 2007 empecé a interesarme por los sistemas de legitimación cultural y a desarrollar la noción de Obra náufraga en mis dibujos, pinturas e instalaciones. En Extensionismo. Ciencia Informal (2012) hice referencia a un nuevo tipo de obra colectiva, cuya producción y legitimación está sujeta a una serie de reglas que involucran principios de la sociología, la física y la química.

 

Ignacio Gerry pertenece a esa gran constelación de artistas expulsados de las lecturas consagratorias de la historia como resultado de cierta inflexibilidad o falta de adaptación, verificable no tanto en sus producciones fragmentarias como sí en su comportamiento social.

 

Miles de obras cercadas por un horizonte impersonal y sintomático, previsto en la figura del pintor desconocido, reclaman su lugar en la historia.  

 

En los dibujos y pinturas de Gerry se reconoce un gesto directo, honesto, una atracción por la voluptuosidad del óleo que no le impide entrar y salir de una especie de “acontecer” barroso, recrear el empaste y la frotación del soporte. Al igual que en las pinturas de Victorica, profesor de su juventud, la pincelada es un recurso extraído de una fuerza libre y a veces violenta.

 

Vuelve antes de que el sol disipe la niebla es el resultado de mi investigación acerca de la vida y obra de Ignacio Gerry, iniciada en abril de 1998, materializada en una serie de pinturas realizadas con la técnica del temple sobre yeso.   

 

                                                                                                                                                                        Darío Aguilar